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Ayer, en dos centros educativos de Palma, celebramos nuestras particulares elecciones adelantándonos al 12-M. Ley d'Hondt aparte, y extrapolando las elecciones al ámbito local, nos encontramos con que en uno de los centros se impuso por mayoría minoritaria el PP, destacando la alta puntuación alcanzada por Els Verds, que, unida al resto de partidos de la izquierda, en un pacte hubieran dejado fuera a los 'populares', como sucedió en esta Comunitat a raíz del 13-J, y en el otro venció, también por la mínima, el PSOE, que haciendo un pacte con la izquierda condenaría a los conservadores a estar en el banquillo durante los próximos cuatro años. A las nueve en punto de la mañana nos presentamos con la urna y las papeletas en el colegio Sagrado Corazón de Palma, un centro privado. En una de las aulas nos aguardaban 30 alumnos de edades comprendidas entre los 16 y 17 años, por tanto, en edad de no poder votar todavía. Constituimos la mesa electoral a base de presidente, secretario y un solo vocal; instalamos la urna delante de ellos y les explicamos cómo debían proceder. Como habíamos pedido a todos los partidos democráticos que se presentan al 12-M papeletas, y no todos nos las hicieron llegar, depositamos al lado de estas urnas papeletas en blanco, junto con un bolígrafo, por si deseaban votar a algún partido de los que no nos habían facilitado las suyas, y cuyas siglas escribimos en una pizarra. Dichas papeletas, mesa, bolígrafo y pizarra las ubicamos en un aula contigua, adonde, de uno en uno "y uno tras otro", entraron los alumnos, eligieron la papeleta, la guardaron en el sobre e introdujeron éste en la urna.

Concluida la votación, procedimos a hacer el recuento, que arrojó el siguiente resultado:
"PP, 10 votos.
"PSOE, 8.
"Els Verds, 7.
"PSM, 3.
"UM, 1.
"En blanco, 1.
Finalizado el escrutinio, preguntamos si alguien conocía a algún candidato de las listas del 12-M y tan sólo uno pronunció el de Buele.

POLITÈCNIC
A las once nos personamos en el Institut Politècnic de Palma, en cuyo salón de actos nos aguardaban 43 alumnos de Bachillerato Social y Tecnológico, de edades inferiores a los 18 años.

El procedimiento aplicado a la votación fue igual que en el anterior centro, aunque, aquí, el lugar donde ubicamos las papeletas estaba en la misma aula, en un rincón, separado del resto por un biombo.

Efectuada la votación, los resultados que arrojó dejaron a los partidos como siguen:
"PSOE, 19 votos.
"PP, 16.
"Els Verds, 3.
"EU, 2.
"Falange Española, 1.
"En blanco, 2.
En este centro preguntamos si alguien sabía quién encabezaba las listas de los partidos, y tan sólo una alumna respondió correctamente: Rosa Estaràs, las del PP, y Teresa Riera, del PSOE. Desde el fondo se escuchó una voz que decía «y hay uno que se llama Buele».

Por otra parte, antes de efectuar la votación, tres alumnos preguntaron si estaban los partidos de Gil y Mario Conde.
Por último, sumados los votos de ambos centros, la votación quedó del siguiente modo:
"PSOE, 27 votos.
"PP, 26.
"Els Verds, 10.
"PSM, 3.
"EU, 2.
"Falange Española, 1.
"En blanco, 4.
De todo ello se deducen cuatro cosas: que las mayorías absolutas han pasado a la historia; que el PP no tiene un voto joven; que el verde les va a los jóvenes, y que los partidos minoritarios no aparecen por ningún lado. l Pedro Prieto