Cort sancionará y precintará cinco 'rent a car' en suelo rústico

Esta primera acción afectará a cinco actividades de rent a car, de las diez que se encuentran instaladas ilegalmente en suelo agrícola en Palma, todas ellas asentadas en el Camí de Can Capó, en las inmediaciones del aeropuerto de Son Sant Joan, que son las que tienen una mayor notoriedad y provocan un mayor impacto. Más adelante, se emprenderá la misma acción con el resto de empresas asentadas en terreno agrícola.

Así, el próximo martes un técnico del Departamento de Disciplina Urbanística visitará las instalaciones para comenzar a cuantificar la sanciones pertinentes en virtud de las ilegalidades cometidas. Es ilegal toda cuanta obra se haya realizado para el acondicionamiento de los aparcamientos destinados a los coches de alquiler: desbroce, explanación del terreno, asfaltado y cerramiento.

Según fuentes municipales, la actividad de estas casas de alquiler, además de ilegal en cuanto a su ubicación, no representa ningún beneficio para la ciudad en la que se asientan, sino todo lo contrario: causan importantes volúmenes de ocupación de espacios de aparcamiento en las calles de la ciudad, complican la circulación de vehículos, incrementando el número de accidentes y ejercen una competencia desleal respecto a las empresas instaladas en terreno legal por el que pagan impuestos. Los responsables de estas ilegalidades, en su mayoría empresas de nacionalidad extranjera, están avisado pues ya han recibido la visita de los celadores municipales y, además, el Consistorio palmesano anunció el pasado mes de marzo su intención de regular, en el plazo aproximado de un año, el aparcamiento de la flota de coches de las empresas de alquiler de vehículos instaladas en Palma, tanto las que almacenan sus vehículos en suelo rústico como las que lo hacen dentro del casco urbano.

Todas serán obligadas a reubicarse en suelo autorizado, como polígonos industriales o bien en suelo urbano si disponen de garajes o hangares propios.
Con este fin, el Ajuntament modificará la Ordenanza Municipal de Circulación (la actual data de 1974), introduciendo la prohibición del estacionamiento en la vía pública de cualquier vehículo de alquiler sin contrato de alquiler, para evitar un problema de saturación que en la ciudad afecta en especial al Passeig Marítim y a la zona de Las Maravillas. La restricción consistirá en impedir el aparcamiento de los vehículos de alquiler que no estén siendo utilizados por algún cliente, de forma que las empresas de «rent a car» tendrán que habilitar espacios propios para depositar estos automóviles hasta que sean contratados por un usuario.