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La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, valoraba ayer de forma positiva, el nombramiento de Jaume Matas como ministro de Medio Ambiente, «será positivo para las Islas porque confío en que sea sensible con los problemas medioambientales, que él tan bien conoce desde hace tiempo, puesto que los denunció públicamente cuando era presidente de la Comunitat Autónoma».

Rosselló realizaba ayer estas declaraciones en el Consolat de Mar tras finalizar el Consell de Govern, aunque puntualizó que si bien, a priori, será positivo para las Islas, «porque hay muchos temas que están en sus manos, espero que los agilice y no impida la política del Govern materia de medio ambiente. En principio, tenemos ahora un supuesto aliado de Balears en Madrid».

Uno de los temas prioritarios que en opinión de Rosselló debe solventar Matas a corto plazo es aprobar el Plan Hidrológico de Balears, «que el mismo aprobó como presidente del Govern y que desde entonces no ha sido refrendado por Madrid. Su aprobación supondría una inversión global de 90.000 millones de pesetas».

La realización de diversas obras hidráulicas proyectadas por el Govern y pendientes de la firma de un convenio con el Ministerio de Medio Ambiente bajo la dirección de Isabel Tocino, es otro frente que el Govern quiere culminar con Jaume Matas. Estas obras, que supondrían una inversión de 21.000 millones, van referidas, según Rosselló, «al desvío del torrente de Manacor, sa Costera, depuración de aguas y ampliación de la desaladora».

La consellera confía, asimismo, en que con la mediación de Matas «podamos conseguir el mayor porcentaje de dinero procedente de los fondos de cohesión comunitarios para el plan de residuos».