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El vicepresidente del Govern, Pere Sampol, anunció ayer que la futura ley de comercio no dará facilidades a la apertura de los comercios en domingo, en contra del Gobierno central, quien tiene intención de mantener contactos con todas las comunidades autónomas para que den libertad de horario a los establecimientos comerciales. Sampol se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo con toda la patronal del comercio y con las grandes superficies en la negociación de los horarios de apertura de los establecimientos, pero precisó que «el Govern tendrá la última palabra en caso de que no haya consenso». «Nuestra postura en relación a la apertura de comercios los domingos está bastante clara: apostamos por dar libertad a los establecimientos que estén situados en zonas turísticas, pero no estamos a favor de que todos los comercios puedan abrir los domingos».

El Govern tiene intención de dar luz verde a la ley de comercio dentro de un mes, y una vez que el texto se estudie en el gabinete autonómico se abrirá un período de consultas con la patronal del comercio. En dicha ley se regulará el concepto de grandes superficies "la intención del Ejecutivo es limitar la posibilidad de crear más centros de estas características", así como los horarios, las fechas de las rebajas y la apertura de comercios en domingos y festivos.

Precisamente, la opinión del Govern es pactar los ocho festivos que pueden abrirse los comercios para intentar que «se adapte a las necesidades del consumidor, y no al interés comercial de las grandes superficies». «Hemos de pactar las fechas para beneficiar lo máximo posible a los ciudadanos», destacó Sampol.