TW
0

Los científicos de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Catalina Picó, Jordi Oliver y Antonio Obrador, dirigidos por el catedrático de Bioquímica i Biología Molecular Andreu Palou, han descubierto que la leptina, conocida también como proteína u hormona de la obesidad, es producida por el estómago humano y que, en respuesta a la ingesta de alimentos, se libera a la sangre como señal de saciedad, entre otras posibles funciones.

Este grupo de investigadores de la UIB trabajan en colaboración con el laboratorio italiano del profesor Saverio Cinti en Ancona. El estudio, que ha sido aceptado por la comunidad científica y cuyos detalles se publicarán este mes en la principal revista internacional de la especialidad «International Journal of Obesity», se ha efectuado a partir de pequeñas biopsias tomadas de seis pacientes: cuatro de Mallorca y dos de Ancona, que se sometieron a una exploración endoscopia. En todos ellos se ha demostrado la producción y presencia de cantidades notables de leptina en el estómago. A pesar de esto, uno de los pacientes que no había cumplido las recomendaciones médicas de mantener ayuno antes de la exploración e ingerió alimentos mostraba una mucosa estomacal con menos leptina, ya que la comida había desencadenado la señal de saciedad.

Según Palou, «sabíamos que la leptina es una señal (hormona) producida en los depósitos del tejido adiposo (grasa), que se libera a la circulación en cantidades proporcionales a la grasa del organismo. Sin embargo, no se conocía la importancia de la leptina en el estómago humano como posible medidor del control del apetito a corto plazo, es decir, como señal de saciedad en respuesta inmediata a la comida».