La Federación Agrícola y Ganadera de Balears denunció ayer que los
agricultores del Pla de Sant Jordi, aquellos que se comprometieron
a no utilizar sus pozos agrícolas para recibir agua depurada,
llevan 22 días sin poder regar sus cultivos de alfalfa.
Los afectados culpan a la empresa municipal de agua EMAYA de la
interrupción del suministro ya que ésta es la responsable de llenar
la balsa de «can Guidet» de agua tratada en la depuradora de Sant
Jordi. Desde hace varios días la balsa situada en la carretera
vieja de Sineu, que abastece a los payeses de la zona, está vacía y
desde la empresa municipal les aseguran que no pueden suministrar
agua porque no la tienen. La superficie afectada engloba casi 400
hectáreas y está destinada, en su mayoría, a la producción de
alfalfa para abastecer a la planta desecadora. El plan Proalfa
establecía que los payeses regaban con agua depurada y, a cambio,
la empresa de la planta se comprometía a comprar toda su
producción.
Como quiera que la falta de riego está provocando pérdidas
cercanas al 50 por ciento de la cosecha, la FAGB ha convocado una
reunión de afectados para este sábado por la noche para, una vez
debatidas las medidas a tomar, convocar otra para la mitad de la
semana que viene. Una de las afectadas, Mariana Juan, aseguró que
lleva «bastantes días» sin poder regar y corroboró la falta de
caudal de la red de cañerías de agua depuradas. «Pasamos días y
días sin ver una gota y, cuando sale algo, el agua está tan llena
de porquería que no nos sirve».
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