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J.MASCARELL/J.MESTRE
Una nutrida representación de políticos y personalidades de la sociedad mallorquina quiso dar ayer el último adiós a Josep Melià, cuya capilla ardiente fue visitada permanentemente durante todo el día en uno de los tanatorios de Bon Sosec.

El president del Govern balear, Francesc Antich, que llegó a Palma pasadas las seis y media de la tarde procedente de Madrid, donde participó este fin de semana en el XXXV Congreso Federal del PSOE, se dirigió directamente del aeropuerto de Son Sant Joan al tanatorio. Allí dió el pésame a la viuda de Josep Melià, Maria Antònia Ques, y familia y rindió homenaje a quien fue una persona de extraordinaria relevancia y calado intelectual. Antich, en declaraciones posteriores a los medios de comunicación, lamentó la pérdida de una personalidad «muy importante» de «nuestro pueblo», destacando que era «un gran intelectual y un gran político». «Fue una persona que trabajó con pasión por nuestro país. Una persona de diálogo y profundamente democrática», dijo Antich.

El president del Ejecutivo autonómico se refirió al papel jugado por Josep Melià en el Pacte de Progrés, primero en el Consell Insular de Mallorca y después en el Govern balear. «Ha sido uno de lo que ha entendido que debía haber un pacto progresista en el Govern y en el Consell», indicó. Por último, Antich significó que es una «pérdida muy importante para nuestro pueblo ya que contribuyó de gran manera para que sea un pequeño país pero nuestro pequeño país». El president del Govern balear quiso dejar constancia de su reconocimiento por Josep Melià escribiendo en el libro de firmas. «Gràcies per haver fet tanta feina per el nostre país», escribió Antich que de esta forma daba el último adiós a tan relevante intelectual.