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Estíbaliz Sanz ha pasado fugazmente por Mallorca. Ha sido una visita mitad de trabajo "ha concretado un pase de moda en Tito's para el próximo 25 de los corrientes", mitad de vacaciones. Nacida en Ermua, ha pasado gran parte de su vida entre Madrid y Barcelona. Ha cumplido 27 años, y habiendo hecho ya muchas cosas interesantes a lo largo de su vida, cree que le restan aún muchas por hacer.

No está de acuerdo en que existe una Estíbaliz después de haber sido novia de Prince durante cinco meses distinta a la de antes, pues hasta entonces «había hecho muchas cosas», aunque reconoce que su noviazgo con Prince la dio a conocer más allá de sus allegados. De todas formas, insiste en que aquello «no fue fundamental» en su carrera, que en los últimos tiempos encamina hacia el teatro. Chica Playmate en 1999, cuenta que en dos ocasiones ha aparecido desnuda en «Playboy» "en una fue póster en las páginas interiores" y otras tantas "en top-less" en la revista «Interviú», pues ganó el Chica «Interviú» de Barcelona. «Pero ya no me voy a desnudar más, no lo necesito para el trabajo que estoy haciendo».

De Prince no habla mucho, «es algo ya pasado», aunque reconoce que era un tipo algo raro en sus costumbres, con el rostro siempre maquillado y que cuando iban a una discoteca, «si yo tenía necesidad de ir al lavabo, mandaba vaciarlo y colocaba en la puerta a un guardaespaldas». Excentricidades de los famosos. ¿Que si conoció a Maite, su mujer? Sí, claro. Incluso se cayeron muy bien.

En la actualidad Estíbaliz es novia de Ney, el hermano de Dinio, novio de Marujita Díaz, «noviazgo que surgió por casualidad estando él en España». Estíbaliz se lo está currando por la vía profesional. «Jamás he pasado por la cama de nadie, ni tampoco tengo intención de hacerlo en el futuro. Si me hago el ático, será piedra a piedra, sin prisas». En una ocasión le hicieron una proposición indecente un tanto sustanciosa en cuanto a la remuneración: cinco millones de pesetas por pasar una noche «con un famoso muy asiduo en la prensa del corazón, a lo que respondí que no». El pensamiento de Estíbaliz no está sólo en la pasarela, «si no en presentar un programa de television, un magacín».