La ausencia de nubes y de vientos fuertes, unido a la ola de calor
que proviene del norte de Àfrica, provocaron que ayer se
registraran en varias localidades de la Isla las temperaturas más
altas del año. Concretamente, las zonas del oeste y del centro de
la Isla fueron las más afectadas por los rigores climáticos
habituales en estas fechas. Así, en el valle de Lluc los
termómetros ascendieron ayer por la mañana hasta los 41'4 grados
centígrados, lo que supone la temperatura más alta del año.
Otras zonas donde se superaron los registros anuales fueron sa
Pobla, que con sus 41 grados registró la segunda mayor temperatura
del año; Porreres, que llegó hasta los 39'9 grados y superó en una
décima los registros del pasado 2 de julio; y Pollença, que con
38'6 grados centígrados superó con mucho los anteriores parámetros.
El caso de Palma, que también superó el récord, es llamativo ya que
los datos de la estación automática situaban la máxima en los 33'6
grados, pero una posterior comprobación del termómetro especial,
mucho más fiable, elevó el margen hasta los 34'4 grados.
También es cierto que toda la Isla pasó ayer una jornada de
calor sofocante, aunque en el resto de estaciones que controla el
Instituto Nacional de Meteorología no se superaron los registros.
Por la zona de Llucmajor se alcanzaron los 37 grados; en Sóller,
según los vecinos, se sufrieron corrientes de aire calientes que
potenciaron la sensación de bochorno; y en Artà, asegura Maria
Femenías, a las cinco de la tarde se alcanzaron los 43 grados según
los registros de una estación meteorológica que posee.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.