Una expedición mallorquina integrada por 147 personas, entre ellos
políticos, padres «adoptivos» de niños saharauis y jóvenes
simpatizantes con la causa sahariana, partirá hoy por la tarde con
destino a los campamentos de refugiados de Tinduf. El viaje,
organizado por el Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació
servirá para estrechar los lazos que unen la Isla con un pueblo que
durante más de 20 años ha luchado por su independencia. Desde 1989
se mantiene un alto el fuego en la zona que ha posibilitado un plan
de paz de Naciones Unidas entre las dos partes en conflicto, el
Frente Polisario y Marruecos.
El Gobierno de RASD (República Àrabe Sahariana Democrática)
acogerá a los mallorquines en el campamento de Smara. Desde este
punto se realizará una salida hacia Dahjla, en pleno desierto.
También se celebrará un encuentro cultural y deportivo.
Los gastos de viaje y alojamiento son de 81.500 pesetas por
persona. En esta ocasión no ha existido un criterio unificado a la
hora de financiar la expedición. Los representantes de Menorca han
contado con la financiación del Fons Menorquí de Cooperació. En
Mallorca, los siete diputados del Parlament y la mayoría de
concejales que van al viaje han contado con fondos públicos
obtenidos de partidas presupuestarias dedicadas a la cooperación.
Este es el caso de Calvià, población que cada verano acoge a niños
saharauis y que lleva años financiando diversos proyectos de
ayuda.
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló; el conseller
de Interior, Josep Maria Costa; o la consellera de Benestar Social,
Fernanda Caro, pagan a título personal, con sus propios recursos,
el viaje. La mayoría de políticos consultados coinciden en señalar
que el tema de la financiación es secundario, que lo verdaderamente
importante es la labor de apoyo y ayuda al pueblo saharaui que se
llevará a cabo.
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