Las diez plantas del nuevo recinto ferial suscitan división de opiniones

«Un proyecto no se puede criticar por su altura, sin más»; dijo el arquitecto Carlos García-Delgado, que se presentó al concurso. «Mi proyecto, por ejemplo, constaba de nueve plantas y aparcamientos subterráneos. Lo que sí me ha sorprendido es que se trata de un diseño muy compacto, que no deja mucha superficie libre, aunque hablo sin un conocimiento exhaustivo del proyecto», afirmó.

El decano del Colegio de Arquitectos, Antoni Ramis, por su parte, defendió la decisión del jurado, «integrado por gentes de gran experiencia y conocimientos», subrayó. «Dudo mucho que un jurado como ese haya tomado una decisión precipitada. Tengo mucha confianza en el proyecto que eligieron, entre 56, porque de no haber sido el más válido, el concurso habría sido declarado desierto», explicó Ramis.

El portavoz del Grupo Popular, Joan Flaquer, insistió en la necesidad de habilitar un complejo de esas características, aunque le llamó la atención la altura de diez plantas. «Nuestra valoración es crítica en ese sentido, porque parece un edificio desmesurado e impactante, pero repito que esta comunidad necesita un recinto ferial».

El presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera, Miquel Lladó dijo que, a su juicio, «el proyecto ganador no supone un impacto visual negativo en la zona». «A mí no me preocupa tanto que tenga diez plantas de altura; se trata de una construcción en segunda línea, no en primera; además, la altura en sí es sólo una pequeña parte de la ocupación de los dos edificios», señaló.