La presidenta de EMAYA lamentó ayer «profundamente» que la
Conselleria de Medi Ambient «ponga trabas a que Europa financie con
2.000 millones un proyecto beneficioso para los palmesanos, como es
la instalación del sistema de recogida neumática de
basuras».Además, María Crespo reconoció no entender que la
Conselleria «se oponga ahora a un proyecto que calificó de muy
positivo en un informe sobre el impacto ambiental de esta obra»,
firmado por la Secció de Qualitat Ambiental y la Direcció General
de Litoral i Territori del Govern y remitido al alcalde de Palma en
junio de este año.
En efecto, este informe ambiental, una vez revisado por los
servicios técnicos el estudio de impacto elaborado por la empresa
municipal, concluye que «el proyecto en sí reviste un gran interés
y es muy beneficioso para la calidad de vida del núcleo antiguo de
la ciudad de Palma». En apoyo de esta afirmación, especifica que el
sistema supone mejoras en cuanto a la eliminación de los
contenedores de basuras, de los focos de olores y del tránsito de
camiones de recogida y del ruido que provocan, mejora de la
limpieza del núcleo antiguo, desaparición de un horario fijo de
recogida y disminución de la presencia de roedores e insectos.
Por otro lado, el grupo municipal de UM consideró ayer que la
memoria de EMAYA correspondiente al año 1999 presenta una «falta de
información esencial». El grupo echa en falta una mención más
precisa al incremento del precio del metro cúbico de agua
facturada, que ha sufrido un incremento del 119% entre los años
1994 y 1999. Para UM «los beneficios millonarios de la empresa
tienen mucho que ver con el incremento fuerte y constante de los
precios del agua». Tampoco se informa lo suficiente, según UM, de
las pérdidas de agua la red o de la instalación de contadores
individuales.
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