El conseller de Treball i Formació del Govern, Eberhard Grosske, se
comprometió ayer a financiar programas de formación e inserción
laboral, presentado como un plan de choque contra la exclusión
social centrado en el ámbito de la prostitución. Grosske afirmó
sentir «vergüenza ajena» por la forma en que se ha llevado a cabo
el debate sobre la ubicación de las prostitutas, «creo que ha sido
vergonzoso y escandaloso» la manera en que se ha desarrollado el
debate político y ciudadano en torno a la prostitución»,dijo.
Treball tiene recursos suficientes para llevar a cabo un plan de
actuación contra la exclusión social, según explicó el conseller.
Recordando que existen 1.000 millones de pesetas, procedentes de
fondos europeos, que se asignarán a programas formativos para
personas con dificultades extraordinarias y en riesgo de exclusión
social durante el periodo 2000-2001.
Por otra parte el Govern dispone de una partida presupuestaria
de 245 millones que destinará el año que viene a las corporaciones
locales con el objetivo de desarrollar planes laborales. «Para
poder desarrollar estos proyectos es necesaria la implicación de
los distintos organismos implicados, empezando por los
ayuntamientos, pasando por el Govern y sin olvidar que es muy
importante la presencia de la Delegación del Gobierno para luchar
contra las mafias».
En la misma rueda de prensa el conseller hizo referencia a la
siniestralidad laboral puntualizando que se tendrá que modificar el
marco normativo estatal para poder controlar el aumento de los
accidentes en el trabajo.
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