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La Nit de Nadal de la Hostelería se convirtió ayer noche en un clamor del sector empresarial turístico contra la actual política turística del Govern y los efectos que ello ha provocado a nivel empresarial y social con su proyecto de implantar el impuesto turístico o ecotasa. El acto, que tuvo lugar en el Casino de Mallorca, congregó a unas 800 personas vinculadas con el mundo del turismo, la empresa y la hostelería de las Islas.

El presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas, criticó en su intervención, previa a la entrega de las insignias de oro de la patronal, la irresponsabilidad de quienes «han convertido durante los últimos doce meses al hotelero en un enemigo del pentapartido y de la sociedad balear. Lo peor del año que termina no es el hecho de la incertidumbre empresarial en torno a la próxima temporada turística, que es algo superable por la profesionalidad que impera, sino la ausencia de un proyecto de país en el que la corrresponsabilidad afecte a todos los agentes sociales, políticos y productivos de estas Islas».

Cañellas, que fue precedido en el turno de intervenciones por el ex presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, José Forteza Rey, así como por el asesor fiscal de la patronal, José Pradel, y el empresario hotelero de Menorca, Joan Casals, expresó su confianza en los tribunales y la justicia y en el orden constitucional, «instancias antes las que se recurrirá debidamente si llega a aprobarse el nuevo impuesto sobre alojamientos turísticos que se va a tramitar en el Parlament».