Los contribuyentes de Balears disponen de plazo hasta el próximo
viernes para intentar aligerar la factura fiscal del ejercicio 2000
y, como es habitual, la adquisición de un piso, las cuentas
vinculadas al ahorro-vivienda y los planes de pensiones son los
mejores argumentos para pagar menos a Hacienda en las
aproximadamente 320.000 declaraciones que se presentarán. La
declaración del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF)
no incorpora demasiadas novedades en materia de rentas exentas de
tributación. Existen, en cambio para trabajos en el extranjero o
anualidades por alimentos para los hijos.
En Balears una de las principales ventajas fiscales beneficiará
a todos los jóvenes que adquieren su primera vivienda. Una de las
principales formas de ahorro en la factura fiscal es la compra de
una casa o la apertura de una cuenta vivienda. Si se compra o
rehabilita una vivienda habitual antes de que concluya el
ejercicio, el contribuyente se podrá deducir en cuota el 20 por
ciento de las primeras 750.000 pesetas de la hipoteca (tanto
intereses como capital). Este porcentaje se elevará al 25 por
ciento durante los dos primeros años de la compra de la vivienda.
Por las siguientes 750.000 pesetas se podrá deducir el 15 por
ciento. Es decir, se establece una desgravación de 1.500.000
pesetas.
Los requisitos para acceder a esas deducciones son, en primer
lugar, que el importe financiado del valor de adquisición o
rehabilitación de la vivienda deberá representar, al menos, el 50
por ciento de dicho valor. Este porcentaje se reduce hasta el 30
por ciento para los contribuyentes minusválidos. También, la
financiación debe realizar a través de una entidad de crédito o
mediante préstamos concedidos por las empresas a sus empleados.
Durante los tres primeros años no se podrán amortizar cantidades
que superen en su conjunto el 40 por ciento del importe
solicitado.
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