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El recorrido de prueba realizado ayer por los responsables de la EMT con los nuevos autobuses eléctricos ha clarificado las dudas de itinerario en la zona de la Plaça d'Espanya, mientras que siguen los interrogantes en cuanto al camino a seguir por las calles del casco antiguo que están o van a estar en obras.

A decir del director gerente de la empresa, José Manuel Barquero, el recorrido realizado por Porta de Sant Antoni, la calle Josep Anselm Clavé, Plaça d'Espanya, Porta Pintada, Oms y de ahí a Vía Roma, Avenidas, Passeig Mallorca y Jaume III hasta la plaza Joan Carles I «nos ha parecido bueno y adecuado». Pese a atravesar una vía peatonal, la calle Oms, Barquero explicó que «hay sitio de sobra y el autobús al ser eléctrico es silencioso y no causará problemas».

Mientras, la parte del recorrido realizada a partir de la Plaça de Cort no ha gustado nada a técnicos y responsables políticos de la empresa. El camino natural sería pasar por las calles Colom y Galera para, desde ahí, salir a la Porta de Sant Antoni, pero las obras previstas en Galera desmontan todo el itinerario. En la prueba de ayer, además, el autobús se quedó atascado en la plaza Quartera, en obras, por culpa de unos contenedores y un coche mal aparcado.

Tampoco fue mejor el recorrido por la calle Convent de Sant Francesc hasta llegar a Porta Pintada. «En esta parte, las calles, algunas de ellas, son demasiado estrechas y hay obras, por lo que el vehículo ha tenido dificultades con el radio de giro y además incluye zonas que, por el momento, no tienen una demanda de servicio», apuntó Barquero.

Pese a todo, los técnicos van a seguir profundizando en estos recorridos, planteando también la posibilidad de invertir el sentido de la línea. La última opción sería aplazar la puesta en marcha de la línea hasta que acaben las obras de la calle Galera, «y mientras se pondrían a funcionar estos autobuses en otra línea», aclaró.