El mal tiempo no impidió ni los foguerons ni la fiesta en la ciudad. Foto: T. AYUGA.

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Sant Sebastià no obtuvo, en esta ocasión, bula para que su fiesta luciera sin el menor atisbo de sombra. La presencia de lluvia y frío durante el día fue persistente y por la noche no fue menos aunque una vez más se demostró que ganas de juerga siempre las hay. Armados con paraguas, gorros, chubasqueros... los ciudadanos acudieron, aunque en mucho menor número que en ediciones pasadas, a la cita anual de la Revetla. Eso sí, el agua tuvo compasión con las autoridades a la hora de dar el pistoletazo "en esta ocasión antorchazo" de salida.

Sobre las 19 horas, la plana mayor socialista, encabezada por el president del Govern, Francesc Antich, Francina Armengol, Teresa Riera y miembros del Grup Socialista Municipal esperaban en la plaza de Santa Eulàlia la llegada del alcalde, que se retrasó unos minutos. En el lugar, pocos curiosos, algunos extranjeros atraídos por la actuación de los Castellers de Mallorca, que coronaron un tres de sis, una torre de sis, un quatre de sis amb agulla y un pilar de comiat y que tuvieron ayuda extra en la piña: un entusiasta Fageda y el president del Govern, que quisieron unir sus esfuerzos a los del grupo.

Por la noche la cosa cambió. Tal vez la plaza que se llevó la peor parte fue la de Sant Francesc. El Ajuntament había previsto unos toldos para los escenarios, pero en la plaza más calé de la noche sólo había medios toldos, con lo que los seguidores de Maita vende ca sólo pudieron atisbar a sus seguidores a partir de las 23.30 horas, cuando muchos "organizadores y también público" ya se habían desesperado.

En el resto de plazas las cosas eran muy diferentes: los grupos y cantantes iban cantando mientras muchos ciudadanos asaban sus cenas en las rústicas barbacoas instaladas en diferentes rincones o en el fogueró de la Plaça de Santa Eulàlia, que, después de mucho humo y algún que otro susto entre los organizadores de la fiesta, prendió a la perfección. La velada tuvo ratos de lluvia intensa y otros de claros.