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Las tarifas de agua de Balears durante el año 2000 presentaron oscilaciones que van desde las 71 a las 595 pesetas por metro cúbico. Un territorio pequeño como Balears presenta unas diferencias en sus precios del agua del 838 por ciento. La tarifa más barata registrada el año pasado corresponde al suministro de agua de la urbanización Torre del Ram, en Ciutadella, donde se pagan 71 pesetas por metro cúbico.

El precio más caro es el del agua de todo el término municipal de Deià, con las 595 pesetas por metro cúbico que se pagaron durante el año pasado. Deià es un municipio que en los últimos años ha sufrido graves problemas de suministro de agua potable, por lo que es habitual la compra de recursos hídricos a empresas que suministran con camiones cisterna. Cerca de Deià se encuentra Andratx, con 426 pesetas por metro cúbico. Por lo que hace referencia al agua, Andraitx presenta una dependencia casi total de Palma y Calvià por no disponer de caudal suficiente para suministrar a sus residentes y turistas. En ese municipio ha sido necesario instalar una desaladora móvil para aprovechar el agua del mar.

La tarifa media de agua potable en Balears es de 126 pesetas por metro cúbico. Así, el precio más bajo, el de Ciutadella, es un 56 por ciento de la media balear, mientras que la de Deià es un 472 por ciento superior a esa media. También en relación a la superficie del territorio, parece que en las Islas existe un número desproporcionado de empresas distribuidoras de agua, públicas o privadas, con un total de 73 repartidas de la siguiente manera: 40 en Mallorca, 23 en Menorca y 10 en Eivissa.

Eivissa es la Isla más cara, con un precio medio de 192 pesetas por metro cúbico, coste que se debe a la escasez del agua y a la dependencia de la desalación. El precio medio de Mallorca es de 123 pesetas por metro cúbico, muy similar a la media de Balears, mientras que el de Menorca es de 103 pesetas por metro cúbico, casi la mitad de lo que se paga en Eivissa. La aplicación de tarifas progresivas, que poco a poco se está implantando en Balears, ha estado justificada hasta ahora en la necesidad de frenar los consumos abusivos de agua.