Los jóvenes se acercan cada vez más a las oficinas de información
juvenil para recibir orientación e información sobre los temas que
les inquietan. Esta dinámica se plasma en la memoria de las
asesorías de juventud correspondiente al año 2000, que ponen de
relieve que las consultas han crecido un 32 por ciento en relación
a 1999. El Centre Balear d'Informació i Documentació per a la
Joventut (CBIDJ) respondió durante el año pasado a un total de
35.682 peticiones de asesoramiento sobre cuestiones como la
vivienda, empleo, tiempo libre, estudios, etc.
La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, acompañada del
director general de Joventut, Joan Caules, y la responsable del
CBIDJ, Mª José Monzó, presentaron los resultados de las consultas
realizadas el años pasado. Caro destacó que todas las asesorías han
experimentado un crecimiento del número de demandas, en especial,
las de tiempo libre, con un 67 por ciento, y de trabajo, con un 31
por ciento. La consellera anunció que se estudia la posibilidad de
crear la asesoría de sanidad, «debido a la incidencia de los
embarazos no deseados entre adolescentes y del VIH y como una
apuesta por la prevención».
Asimismo, Caro explicó que en 2000 se puso en marcha, por
primera vez, la asesoría jurídica, que contó con 86 usuarios. Según
Mª José Monzó, las consultas realizadas en esta asesoría hacen
referencia a como recurrir decisiones de la Administración, temas
de tipo laboral, interpretación y efectos de los contratos o
cuestiones como la legislación aplicables a las parejas de hecho y
los derechos de éstas.
Monzó expuso que el objeto de las consultas ha sido variado, si
bien la mayor parte se han centrado en la formalización de recursos
contra la administración como multas por el consumo o posesión de
drogas y denegaciones de prórrogas para la Prestación Social
Sustitutoria. El perfil del usuario es el de un joven de 20 a 25
años y clase media-alta.
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