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C.M. CANALS
El último trimestre del año 2002 comenzarán las obras de construcción del gasoducto que llegará a las Balears desde Valencia, según las previsiones del Govern balear. La financiación del proyecto, fijada en unos 40 millones de pesetas, «puede estar resuelto en la mitad, con aportaciones de la propia red estatal», reveló ayer el conseller d'Innovació i Energia, Príam Villalonga. El Ejecutivo autonómico busca ahora diferentes financiaciones, en base a la situación limitada de las arcas autonómicas.

La próxima aprobación del decreto estatal que tendrá que modificar el actual sistema de peaje para la conducción del gas genera buenas perspectivas para Balears, según confirmó ayer el director general d'Energia a Balears, Joan Perchés.

Perchés recordó que son los propietarios de la red (Enagas, con mayoría, aunque Cepsa y otras empresas que también participan) los responsables de la instalación; pero cabe pagar un porcentaje, cuya determinación dependerá del citado decreto, como peaje.

El nuevo gasoducto supondrá una inversión muy elevada para los propietarios de la red en base al recorrido submarino; la tesis defendida por la Conselleria es que el gasoducto «tiene que llegar a las Illes Balears como a cualquier punto de la Península» a través de la red.

De hecho una de las primera actuaciones previstas por el nuevo conseller d'Innovació i Energia, Príam Villalonga, es limitar los miembros del consejo de administración del Parc Bit, posiblemente a la mitad de sus doce actuales, para garantizar «una fuerte presencia de la Conselleria» y una mayor operatividad de gestión.