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Las exportaciones de productos de Balears durante el pasado año crecieron respecto a 1999 en más de 5.000 millones pasando de los 141.463 millones a los 147.010 de 2000, que representa un alza del 3'9 por ciento, según datos facilitados por la Dirección Territorial de Comercio del Ministerio de Economía y Comercio.

Este incremento ha estado centrado de forma especial en los sectores productivos, pero principalmente en el sector del calzado que tuvo una evolución espectacular en el ejercicio 2000, dado que en el acumulado de todo el año registró un aumento de sus exportaciones den más de un 41 por ciento ««lo que sumado a los incrementos de años anteriores pone al calzado balear en la punta de lanza de la exportación balear». Para la Dirección Territorial de Comercio en Balears, «la exportación tradicional de calzado de alta calidad muestra un importante aumento en los últimos tres años, lo mismo sucede con el sector de cueros y pieles, cuya exportación se ha triplicado desde 1997, en concreto las pieles curtidas de bovino».

Pero mientras calzado, piel, bisutería y textil mantienen una línea ascendente, la industria agroalimentaria balear ha entrado en plena recesión en lo que respecta a exportación de sus productos, «ha caído a la mitad la cifra de exportación de quesos fundidos, perdiéndose exportaciones por valor de más de 1.000 millones. Lo mismo sucede en las salidas de legumbres y hortalizas, en concreto la patata, que presenta un saldo negativo importantísimo, dado que ha pasado de 2.101 millones (1999) a 1.555 millones de pesetas».

Las mismas fuentes indican que, por el contrario, las exportaciones de goma de garrofín «producto tradicional de Mallorca, gracias a la tecnología que se utiliza, mantienen sus cifras de exportación estables y en progresión, dado que en el período que estamos computando se alcanzaron el pasado año exportaciones por valor de 2.312 millones, frente a los 1.952 de 1999». El sector bisutero también se ha visto sujeto a ciertas variables, «dado que la bisutería que se manufactura en Menorca, así como la importante producción mallorquina de joyería, se mantienen estables y en su conjunto global han registrado un aumento del 3'3 por ciento».