La Catedral de Palma se vio ayer cubierta de un intenso manto blanco de niebla, que le dio un aspecto peculiar. Foto: J.T.

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La niebla volvió un día más a afectar a la actividad aeroportuaria en Son Sant Joan, Maó y Eivissa, así como en los vuelos con origen y destino a Barcelona, provocando que Iberia, Air Europa y Spanair se vieran obligadas a cancelar y desviar vuelos hacia otros aeropuertos.

La intensidad de los bancos de niebla afectó de manera especial al aeropuerto del Prat, provocando que la programación de las compañías aéreas se viera afectada a lo largo de todo el día, tanto en los interislas como con el tráfico con la Península. Alrededor de unos 60 vuelos tuvieron retrasos medios de hasta seis horas, contabilizándose unas 25 cancelaciones y una docena de desvíos, «la situación se ha ido normalizando a lo largo del día, pero no así con Barcelona», indicaban desde AENA-Palma.

La patronal de agencias de viajes de Balears (Aviba) y algunas compañías aéreas españolas criticaban ayer la actitud de AENA, «porque pese a que se le ha pedido en numerosas ocasiones, no cataloga Son Sant Joan con aeropuerto de tercera categoría, para así disponer de los sistemas adecuados para volar con baja visibilidad. Es cierto que la niebla afecta cinco o diez días al año, pero el número de pasajeros afectados supera los 300.000 en las Islas».

Las compañías aéreas criticaban también la decisión de utilizar el aeropuerto de Girona como alternativo al del Prat, «lo que ha provocado el caos, dado que no estaba para preparado». La intensidad de la niebla afectó, asímismo, a Palma a lo largo del día, provocando retenciones de tráfico por la baja visibilidad. Este tipo de fenómenos meteorológicos se producen cuando se avecina un frente frío y desaparecen con la llegada del viento.