TW
0

Policías local de Palma, siguiendo el ejemplo de los agentes de Son Servera, han emprendido una acción de protesta que ha levantado reacciones encontradas entre la ciudadanía. La idea de pintarse el pelo de color verde para reivindicar el cobro de las horas extras que el Ajuntament les adeuda ha sorprendido a la mayoría. De hecho, a la hora de programar acciones de protesta, como pueden ser paros, huelgas o manifestaciones, cualquier opción suele representar una molestia para el ciudadano de a pie, que ve colapsadas las calles o encuentra una atención deficiente cuando requiere un servicio de los huelguistas.

La iniciativa de los policías locales de Palma y Son Servera resuelve la cuestión de una forma ciertamente original. Los agentes continúan llevando a cabo con diligencia su trabajo, al tiempo que manifiestan claramente sus reivindicaciones. Lo malo de esta acción es que quizás quien acuda en estos días a las comisarías a denunciar situaciones difíciles "pueden ser víctimas de robos, malos tratos, agresiones sexuales..." podrán sentirse no sólo sorprendidos sino incómodos ante la imagen que los profesionales dan en estas circunstancias. No pocos ciudadanos considerarán, con razón, que esta extravagancia es incompatible con el respeto debido al uniforme que llevan.

Por lo demás, la demanda de los policías es absolutamente legítima, ya que se les adeuda más de un año de horas extras trabajadas precisamente en días y situaciones «conflictivas», como pueden ser guardias en el aeropuerto, en los alrededores de los estadios de fútbol, en procesiones de Semana Santa y otras festividades a las que acude muchísima gente... En fin, que allá donde se han necesitado sus servicios, ha habido un policía dispuesto a sacrificar su día libre. Lo justo es que el pago por esa labor sea puntual y que no tengan que verse obligados a acciones como ésta del pelo verde.