Los transportistas de escombros afiliados a Astracoma retomaron
ayer sus protestas y amenazaron con radicalizarlas al sentirse
engañados por la Conselleria de Medi Ambient, según aseguró su
portavoz, Monserrat Barceló.
El origen del problema se encuentra en el cierre de la cantera
de Can Set, lugar donde habitualmente estos profesionales vertían
una media de 1.500 toneladas diarias de escombros. Medi Ambient
destacó, entonces, que había irregularidades en la selección y
ordenó el cierre, denuncian los afectados, sin ofrecer ninguna
alternativa. Los transportistas consiguieron que se les permitiera
verter en Son Reus durante 15 días y, mientras tanto, propusieron
dos solares alternativos para desarrollar su labor, sa Carnicera en
Calvià y otro en Palma.
Sin embargo, aseguran, Medi Ambient no les contestó a su
propuesta y, al mismo tiempo gestionó los permisos para tres
plantas de selección en Manacor, Artà y Llucmajor de empresas,
denuncian, afines al Pacte. Los escombristas aseguran, en este
sentido, que mantendrán las protestas hasta que les permitan usar
su vertedero en Can Set o los que propusieron.
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