La Familia Real, en la que sólo faltaba el Príncipe, posó al salir del templo. FOTO: TOMÁS MONSERRAT

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A mediodía de ayer, los Reyes, los duques de Lugo y los duques de Palma asistieron en la Catedral de Palma a la misa de Pascua. Este año no acudió el príncipe don Felipe.

El obispo de Mallorca, acompañado del cabildo catedralicio, aguardaba en la puerta de la Seu a don Juan Carlos, doña Sofía, la infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar, y la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín. Frente a la puerta principal del templo catedralicio, se habían congregado unas dos mil personas aguardando la llegada de la Familia Real, a la que saludaron efusivamente, en especial a los duques de Palma. La misa fue oficiada por el canónigo Guillem Julià, y su duración fue, aproximadamente, de unos 50 minutos. Finalizado el acto litúrgico, los Reyes, sus hijas y los esposos de éstas, tras abandonar la Catedral, posaron en la puerta del templo para los fotógrafos y cámaras.

Durante estas vacaciones, que como hemos dicho concluyeron ayer "el Rey y los duques de Lugo viajaron por la tarde a Sevilla, para asistir a la corrida de toros", aunque la Reina y los duques de Palma, con los nietos, está previsto que abandonen la Isla a lo largo del día de hoy, el Rey y la infanta Cristina han participado en el trofeo Princesa Sofía de vela, mientras que los Reyes asistieron el pasado lunes en la Catedral a la interpretación de la «Misa de Gloria», de Puccini.