El ping-pong es un deporte ameno, que está abierto a todo el mundo. Foto: PERE BOTA.

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Por espacio de una hora, como todo lo de Palma ayer a mediodía, la II Festa de ping pong al carrer, tuvo que suspenderse por mor de la lluvia. Pero sólo fue por ese rato, pues antes, y sobre todo después, quienes quisieron pudieron jugar a ping-pong en el Parc de ses Estacions, de la mano de Agrupació Mútua y Ultima Hora .

Cuando mejor lo estábamos pasando, pues ninguna de las mesas estaba disponible, comenzó a lloviznar. Era poco más o menos cuando el alcalde de Palma llegaba al Parc de ses Estacions. Así que, entre chaparrón y chaparrón, el senyor batle jugó la partida. «Imagino que María Crespo estará feliz esta mañana, ya que los embalses aumentarán su nivel», dijo el alcalde.

Por espacio de tres años, Agrupació Mútua y Ultima Hora llevarán a calles y plazas de Palma 42 mesas de ping-pong "ya hay 28; 14 del año pasado, instaladas en Secar de la Real, Parc de Son Cotoner, Parc del Sagrat Cor, Parc de Llevant, Parc de la Torre d'en Pau, sa Feixina y ses Sorts y otras tantas de este, que irán a parar a Torre d'en Pau, Rafal Nou, ses Sorts, Las Maravillas, La Fertilizadora, Sagrado Corazón, Camp Redó-Ses Fonts y frente a la escuela de vela Calanova" con los objetivos apuntados anteriormente.

Se trata de mesas adecuadas para ser emplazadas al aire libre, a prueba de cambios climáticos y uso urbano, incluido el vandálico. La mesa presenta un bastidor de hierro recubierto con un núcleo de plazas de poliuretano y fibra de vidrio sobre la base de resinas endurecidas que permiten un juego rápido, con bote activo y no resbaladizo para la pelota.