Imagen que ofrecía el lunes la bahía de Palma, afectada por los vertidos de aguas sucias. Foto: CHICHO ESCARRER.

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El pasado lunes se produjo frente a la playa de Can Pere Antoni un vertido de aguas sucias considerado como «espectacular» por los vecinos de la zona que denunciaron el hecho. La teniente de alcalde de Sanitat del Ajuntament de Palma y presidenta de EMAYA, Maria Crespo, explicó ayer las causas de este suceso: «En la actualidad se están llevando a cabo diversas obras en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR 2). Alrededor de las 15.00 horas del pasado lunes una grúa que hay en el interior de las instalaciones tocó un cable de alta tensión y lo rompió, lo que provocó que todas las instalaciones se quedasen sin fluido eléctrico durante tres horas».

«Por tanto, las aguas que se dirigían hacia la depuradora para seguir el proceso habitual no pudieron entrar en las instalaciones», señaló la presidenta de EMAYA, para añadir: «Hay que tener en cuenta que el agua seguía fluyendo por las tuberías por lo que había el peligro de que los conductos se rompieran por un exceso de caudal o de que salieran las aguas sucias a la superficie a través del alcantarillado». «Nunca, en los seis años que llevo como presidenta de EMAYA, se había producido un hecho de este tipo, por otra parte provocado por un accidente absolutamente fortuito e inevitable», destacó Crespo.

Según destacó la teniente de alcalde de Sanitat, la única posibilidad viable en aquellos momentos era hacer un vertido controlado en el mar. «En un principio pensábamos que la avería en la depuradora sólo duraría veinte minutos o media hora, por ello no informamos de este hecho», añadió Crespo. «Los aliviaderos están pensados para poder verter agua al mar en caso de ser necesario. El aliviadero que se encuentra frente a la playa de Can Pere Antoni tiene una longitud de un kilómetro aproximadamente, con ello se evita que la playa se vea afectada por un vertido inesperado», indicó.

En el día de ayer, EMAYA llevó a cabo un análisis de control de vertidos al mar en la zona afectada. En el informe elaborado tras el análisis se señala: «En cuanto a color, aceites, tensioactivos y fenoles y materias flotantes que deben ser controlados organolépticamente, el resultado es ausencia en todas las muestras», es decir, según el informe el agua estaba ya limpia. A lo largo de estos días se seguirán haciendo análisis para verificar que la situación está absolutamente normalizada.

Las playas de Palma no tendrán la «bandera azul» de calidad
La teniente de alcalde de Sanitat en el Ajuntament de Palma y presidenta de EMAYA, Maria Crespo, señaló ayer que, al igual que sucediera el pasado año, las cuatro playas de Palma no tendrán este año la «bandera azul» de calidad concedida por un organismo europeo. «El pasado año todas las analíticas estaban resultando satisfactorias, pero los análisis que se realizaron en septiembre, tras un periodo de lluvias, no fueron favorables. De ahí deriva la falta de una buena calificación para este año», indicó Crespo. La teniente de alcalde de Sanitat señaló que la responsable de hacer los análisis, que decidirán la calificación final, recae en la Conselleria de Sanitat i Consum del Govern. «Tal vez hubo algo de mala fe en los resultados elegidos por el Govern para entregárselos al organismo encargado de dar o no la 'bandera azul'», resumió Crespo, quien destacó el «buen estado» de las playas de Palma.