Agricultura amplía la veda del 'raor'

El conseller d 'Agricultura, Mateu Morro, y el presidente del Consell Pesquer de Balears, Pere Oliver, explicaron ayer en una rueda de prensa los acuerdos adoptados en una reunión celebrada en la sede de ese departamento. El Consell Pesquer tiene entre sus funciones la de asesorar a la Conselleria en cuestiones relacionadas con el sector pesquero, servir de órgano de información sobre la situación del sector y del estado de los recursos y sugerir cualquier iniciativa para la mejora del sector pesquero y de los recursos marinos.

Entre los acuerdos adoptados, destacan la modificación sobre el uso de aparejos tradicionales en la pesca deportiva. Esta cuestión se planteó tras los inconvenientes manifestados por las cofradías de pescadores a la hora de convalidar los aparejos tradicionales. Por ello, se intenta evitar que las cofradías intervengan en la concesión de los permisos para que los pescadores profesionales y recreativos utilicen, en la misma zona, aparejos similares. Con respecto a la pesca de cefalópodos y de altura, el Consell Pesquer propuso clarificar las cuotas de captura en relación a la pesca de esa especie y suprimir la obligación vigente para determinados cefalópodos.

En cuanto a la llampuga, la Conselleria d'Agricultura i Pesca propuso modificar la normativa reguladora de la pesca de la llampuga, destacando la propuesta de establecer un período de descanso semanal obligatorio de 48 horas a las embarcaciones que se dediquen a la pesca de esa especie. Los miembros del Consell Pesquer consideraron, sin embargo, «excesivo» el descanso propuesto y la Direcció General d'Pesca (DGP) se comprometió a estudiar una nueva solución. Agricultura había matizado que ese período de descanso no se proponía por motivos de tipo biológico, ya que la llampuga es una especie que no tiene problemas de sobreexplotación pesquera. En estos momentos, hay 25.000 licencias de pesca recreativa y una flota de 680 barcos de pescadores profesionales.