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ELENA BALLESTERO/EFE El conseller de Turisme, Celestí Alomar, pidió ayer, en relación al mensaje lanzado el viernes por el reelegido presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Pedro Cañellas, que «no predique la autoexclusión». Cañellas, quien fue reelegido por unanimidad durante la asamblea general de la entidad, criticó duramente los dos años de gobierno del Pacte de Progrés, que «han supuesto la condena generalizada de la actividad turística y, sobre todo, de la clase empresarial hotelera». «Huérfanos como estamos de la ayuda de la Administración autonómica, y enfrentados por una cuestión de principios con la Conselleria de Turisme», Cañellas anunció que una de las tareas de su nueva etapa será la máxima profesionalización de los servicios que ofrece la federación a sus asociados.

En un comunicado difundido ayer, el conseller de Turisme afirma que el mensaje de autoexclusión que propugna la Federación Hotelera de Mallorca a los hoteleros «no es positivo ni para el país ni para los empresarios». El tono empleado por Cañellas «no es el de la concordia», agrega Alomar quien recuerda que el Govern «tiene las puertas del diálogo abiertas» ya que, asegura «no es bueno que los hoteleros de las islas no participen en la construcción del nuevo modelo de país que los votantes eligieron en las pasadas elecciones». El conseller de Turisme concluye con un llamamiento a la FHM para «que no se automargine y colabore».

La reelección de Pedro Cañellas como presidente de los Hoteleros de Mallorca se convirtió en la noche del viernes en un alegato contra la aplicación de la ecotasa en las Islas. Por expreso deseo de los hoteleros ningún político asistió a la asamblea en la que se decidió por unanimidad que el hasta ahora presidente Pedro Cañellas repitiera en el cargo.