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Turistas 2001: Menos y con menos dinero
La temporada ha comenzado con menos fuerza que las precedentes. Basta, si no, con darse una vuelta por la Platja de Palma, de día y de noche, da lo mismo, y comprobarlo, y si encima lo pregunta, sobre todo a representantes de la oferta complementaria, más claro lo tendrá. De que no va bien la cosa. Y eso es lo que hemos hecho nosotros. Pasando de despachos oficiales, hemos salido a la calle y hemos echado un vistazo al Balneario 6, el más referente de todos los balnearios, y nos hemos encontrado con que hay gente, pero no tanta como en el año anterior. Y encima "nos cuentan" vienen con menos dinero que nunca. O sea, que mal. Por lo demás, la vida sigue igual. Están los mismos vendedores de fruta y bebidas ambulantes de años anteriores, los mismos trileros, los mismos carteristas... Observamos que al igual que en veranos anteriores, numerosos turistas sentados en el poyete que separa el asfalto de la arena, beben cerveza y champán, que mantienen fríos en el interior de un cubo de plástico. ¿Para cuándo la ley que regule el consumo del alcohol en la vía pública? Si mal no recordamos, Cort presentó una moción en el pleno de febrero pidiendo esa ley, moción, dicho sea de paso, apoyada por todas las fuerzas políticas del consistorio... Vamos, que la playa es un placer. ¿Que si la tendencia es aumentar el número de visitantes en semanas sucesivas? De momento, la cosa va a funcionar bien en los fines de semana, y en julio y agosto se espera que se ponga a tope, para volver a descender. Todo, según se cree, por aquellos pagos, por varios motivos: por la poca publicidad que se hace desde aquí, por la pésima publicidad que ciertos periódicos alemames han hecho de Mallorca en Alemania, sobre todo cuando han tocado el tema de la ecotasa, sin duda la puntilla, y porque otros mercados, como la zona costera de Croacia que da al Adriático, Turquía y, sobre todo, Túnez, se están convirtiendo en las grandes competencias de Mallorca, con precios más baratos que aquí y con mayor seguridad a todos los niveles. Que aquí, en el campo de la inseguridad ciudadana que sufren los visitantes, también salimos perdiendo. Así que vean qué panorama.