Las colas frente la Oficina de Extranjería (calle Tous i Maroto número 3) siguen reclamando gente que no duda en pasar toda una noche para coger número.
Cientos de personas de distintas nacionalidades (europeos, africanos y sudamericanos) quieren regularizar sus papeles. Este «boom» se produce cuando las estadísticas indican que un 50 % de la gente que se empadrona en Palma son de nacionalidad extranjera.
Desde que se anunció que se iba a flexibilizar la ley de extranjería permitiendo la obtención de papeles a todas las personas de otros países que demuestren estar en España antes del 23 de enero, las colas no han cesado. És más, la gente quiere ser atendida y evitar «el vuelva usted mañana». Para ello, cientos de personas no dudan en pasar la noche en la acera de la céntrica calle palmesana, tal y como ocurrió el pasado martes por la noche.
Pero la «oficinita» (diminutivo empleado por algunos de los afectados) está saturada y para ello se habilitó en marcha el clásico mecanismo de coger ticket. En el recinto hay cuatro mesas. En la primera y la segunda se tramitan solicitudes de permiso de trabajo y otras autorizaciones laborales, en la tercera se gestionan targetas comunitarias, residencias de régimen general no laboral, prórrogas de estancia, autorizaciones de regreso, informes de regularización familiar.
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