09/07/01 0:00
La Fundació per a la Conservació del Voltor Negre ha anillado a dos crías de voltor negre (buitre) en la Serra de Tramuntana, colocándoles unos transmisores con sensores de mortalidad para un mejor seguimiento de la especie y para controlar el impacto del veneno sobre una población que se encuentra en peligro de extinción. Una tercera cría no se pudo marcar en el último momento debido a que el nido resultó inaccesible. Es la primera vez que se colocan sensores de mortalidad en los voltors negres, «una medida que en estos momentos se está utilizando también en Mallorca con los milanos», señala la fundación.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.