Por Santa Fe pasaron galeras y cientos de coches de variopintos modelos. Foto: A.E./P.Bota.

TW
0

El auge que ha experimentado en los últimos años la fiesta de Sant Cristòfol en el popular barrio de sa Calatrava quedó ayer constatado por la masiva participación de conductores que llevaron a bendecir sus vehículos y solicitar la protección del santo.

El acto central de las fiestas patronales de Sant Cristòfol, organizadas por la Associació de Veïnats de Sa Calatrava, que preside Climent Garau, fue la bendición de vehículos que llevó a cabo el padre Francisco Cobo, en colaboración con la iglesia de Santa Eulàlia, cuyos miembros de la comisión parroquial esparcieron murta a la entrada de Santa Fe y destacaron a dos simpáticos monaguillos para recoger las limosnas y repartir las estampas a los conductores.

No cabe duda de que Sant Cristòfol, el arrogante gigantón que ayudaba a pasar las aguas de un río a mucha gente e incluso al mismísimo Niño Jesús, como cuenta la tradición, "en la actualidad sería algo así como el primo de Zumosol" goza de gran simpatía entre los conductores mallorquines. A primeras horas de la mañana acudieron gran variedad de vehículos, entre ellos galeras, particulares, taxistas, unidades de la Policía Local y la delegada del Gobierno, Catalina Cirer.

Los de la empresa Fono Taxi acudieron en masa y, además, decorados con globos de colorines. Allí realizaron una ofrenda floral y en colaboración con La Caixa repartieron gorrillas, caramelos y bolígrafos. Por la tarde fue bendecido el espectacular coche del Cos de Bombers de Palma Magirus, en presencia del alcalde de Palma, Joan Fageda, y del jefe de los bomberos, Guillem García.