Ayer quedó constituida formalmente la Comisión para la mejora de la
convivencia escolar que nace con el propósito de poner en marcha
medidas tendentes a mejorar la convivencia en los centros de
Secundaria a partir del curso 2001-2002, según explicó el conseller
d'Educació, Damià Pons. El responsable autonómico recordó que ya en
el curso pasado se aplicaron una serie de medidas a través de los
Proyectos de Intervención Educativa (PIEs) que, según los primeros
datos de los que dispone la Conselleria, lograron reducir en casi
todos los casos el número de expedientes abiertos a alumnos y
mejorar la situación global de relación interpersonales en los
centros.
Ahora, «esta comisión pretende dar un paso más, determinando qué
medidas concretas se podrían adoptar para mejorar el clima de los
centros y reducir la conflictividad», apuntó Pons. La idea -dijo-
«es que la comisión elabore un documento, del que se podría
desprender algún tipo de normativa, que podría concretarse,
incluso, en una regulación de derechos y deberes de los alumnos y
profesores de los centros para mejorar las relaciones.
La comisión está integrada por tres directores de centros de
Mallorca (IES Josep Maria Llompart, IES Son Servera, e IES Es
Berenguer d'Anoia) uno de Menorca (IES Maria Àngels Cardona) y uno
de Eivissa (IES Algarb), un representante de Inspección y el jefe
del Servicio, Pere Carrió; la directora general y el jefe del
Servei d'Ordenació, Catalina Bover y Jaume Ordinas respectivamente;
la jefa del Servei d'Innovació, Joana Lluïsa Mascaró; el director
general de Planificació i Centres, Jaume Gual; la jefa del Servei
de Centres, Catalina Bennàssar y el propio conseller d'Educació. El
objetivo de la reunión de ayer era planificar el calendario de
trabajo.
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