Un grupo de pasajeros en Son Sant Joan antes de viajar ayer a Madrid. Foto: JAUME MOREY

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JUAN MESTRE/PATRICIO CANDIA
El Consell de Govern acordó ayer solicitar la urgente declaración de servicio público de las rutas aéreas interinsulares y entre Balears y la Península tras la decisión de Iberia de suspender durante unas horas todos sus trayectos por el conflicto con sus pilotos. La decisión de Iberia de dejar de volar entre las cero horas y las 05.20 horas del viernes, no causó trastornos en Son Sant Joan, ya que en esa franja horaria no había ningún vuelo programado de esa empresa. El sector turístico, no obstante, volvió a denunciar la «indefensión» de las Islas en conflictos de esta naturaleza. El portavoz del Ejecutivo balear, Antoni Garcías, recordó que la petición de la declaración de servicio público de las rutas aéreas interinsulares y con la península fue planteada al Gobierno central en octubre de 1999 sin que se haya recibido ninguna respuesta por parte de Madrid.

«El presidente de Iberia ha recomendado a los ciudadanos que no utilicen el avión para desplazarse, pero los ciudadanos de Balears no tenemos otros sistemas de transporte que el aéreo y el marítimo», justificó Garcías. El Govern recordó que las Islas Canarias ya tienen la declaración de servicio público de sus rutas aéreas. Este hecho, según el Ejecutivo de Antich, supone «la indefensión de los ciudadanos y ciudadanas de Balears después de la privatización de la compañía Iberia, que continúa manteniendo una situación de monopolio en el mercado aéreo». El Govern considera irrenunciable y urgente la declaración de servicio público para poder garantizar «la continuidad, la frecuencia, la capacidad y la calidad de los vuelos».

El «parón» de casi cinco horas y media de la actividad de Iberia no dejó secuelas en Son Sant Joan. Las compañías Spanair y Air Europa, no obstante, habían reforzado las rutas con Madrid y Barcelona con aviones más grandes para hacer frente a la nueva demanda, al tiempo que avisaron a todas sus tripulaciones que estuvieran localizables, pero desactivaron ese dispositivo de emergencia inmediatamente después de que Iberia reanudara sus vuelos. Spanair confirmó que los 21 vuelos programados en la jornada de ayer entre el aeropuerto de Palma y diversos destinos nacionales e insulares despegaron con una ocupación media del 80 por ciento. Una portavoz de la compañía aérea con sede en la capital balear explicó que los 7 vuelos programados con Barcelona tuvieron una ocupación del 80 por ciento, con Madrid del 75%, con Alicante del 60%, con Maó del 100% y con Eivissa del 70%.

Air Europa movilizó a todo su personal en la madrugada de ayer con el objetivo, según explicó el presidente de Air Europa Express, Mario Hidalgo, de «hacer frente a la situación». «Las compañías privadas hemos demostrado que somos capaces de cubrir los vacíos que puede dejar Iberia», precisó. El presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas, por su parte, lamentó la «mala imagen» para el turismo español generada con la suspensión durante unas horas de todos los vuelos de Iberia y alertó de que, con noticias como esa, «nos estamos cargando el turismo».