El conseller de Treball i Formació del Govern balear, Eberhard
Grosske, hizo ayer un llamamiento público a todos los inmigrantes
sin papeles a que «acudan cuanto antes a las oficinas de
inmigración para iniciar la tramitación de sus permisos» ante la
inminente aprobación del reglamento que desarrollará la actual ley
de extranjería. El consejo de ministros aprobará, con toda
probabilidad, el próximo viernes este reglamento y el conseller
alertó ante la posibilidad de que «suponga la paralización del
proceso extraordinario de regulación de los inmigrantes», abierto
para las personas llegadas antes del pasado 23 de enero.
La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, que junto a
Grosske informó sobre el asesoramiento ofrecido a los inmigrantes
en el IBAS y en la Conselleria de Treball, reconoció que
«desconocemos el contenido del Reglamento, porque se ha aprobado
con bastante secretismo, pero por lo poco que se ha dejado entrever
del avance parece que supondrá un endurecimiento de la actual ley
de extranjería».
Grosske aseveró que por mucho que el reglamento «endurezca aún
más» la ley de extranjería, «vayan a venir o dejar de venir
inmigrantes». «Se equivoca el Ministerio cuando intenta regular la
inmigración en base a de dejar a las personas sin papeles y también
se equivoca quien pretende regular la inmigración en función del
número de viviendas sociales disponibles». «Habrá los mismos
inmigrantes tengan o no papeles y tengan o no viviendas, porque
éstas no son formas de control», aseguró Grosske, «por eso lo único
que se puede hacer es modular nuestra economía para que la oferta
de puestos de trabajo se ajuste al crecimiento vegetativo de
nuestra población activa».
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