Los integrantes de la Mesa de Diàleg Social recibieron ayer, de
manos del presidente del Govern balear, Francesc Antich, una copia
del «Pla d'Actuacions Urgents en Normalització Lingüística»
propuesto por el Ejecutivo autonómico como plan de choque del
catalán. El conseller d'Educació i Cultura, Damià Pons; acompañado
del director general de Normalització Lingüística, Joan Melià,
estuvieron presentes en la reunión que también contó con la
participación del conseller de Treball, Eberhard Grosske y una
amplia representación de sindicatos y patronal.
El conseller de Treball, Eberhard Grosske, afirmó, una vez
concluida la reunión, que «tanto los representantes de la patronal
como los sindicatos se han mostrado dispuestos a colaborar
activamente con la puesta en marcha del plan de choque», apuntó.
«Creo que es precisamente en el ámbito del trabajo donde hay mayor
labor a realizar para conseguir la normalización lingüística», dijo
Grosske y matizó que «el mundo laboral y la justicia deben
incorporar el catalán como vehículo de comunicación. Los juzgados
de Lo Social son un ejemplo de falta de normalización», dijo
Grosske.
Una vez concluida la reunión tanto patronal como sindicatos se
mostraron a favor de estudiar la propuesta elaborada por el Govern
para empezar a debatirla el próximo mes de septiembre. «Creo que
los sindicatos y la patronal tenemos un importante papel a jugar en
la normalización lingüística», comentó el sindicalista, José
Navarro (CC OO); reconociendo que en la mayoría de las empresas no
se ha trabajado para conseguir la normalización lingüística. «Es
importante que el Govern, conjuntamente con los consells insulares
y las administraciones locales, intente llegar a todos los ámbitos
sociales con el fin de normalizar la utilización del catalán»,
apostilló Navarro. Damià Pons, conseller d'Educació i Cultura, ya
se pronunció en su día completamente a favor del plan de choque,
afirmando que uno de los grandes pilares de este proyecto es «un
gran pacto con los consells de cada isla, con los ayuntamientos y
con los agentes sociales».
La propuesta de «Pla d'Actuacions Urgents en Normalització
Lingüística» mantiene como prioridad incentivar la normalización de
la lengua catalana en zonas con una reducida presencia social como
la isla de Eivissa o en Calvià y la ciudad de Palma. De hecho,
según datos aportados por la Obra Cultural Balear (OCB), el 42 por
ciento de los habitantes de Palma y el 62 por ciento de los de
Calvià no sabe hablar en catalán. Y parecida situación se produce
en los pueblos costeros y en zonas como s'Arenal de Llucmajor, Cala
Millor (Son Servera y Sant Llorenç) o Cala Rajada (Capdepera).
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.