El Instituto Nacional de la Salud (Insalud) seguirá contando con el
apoyo de los hospitales Cruz Roja y San Juan de Dios cuando el
próximo 15 de diciembre inicie su andadura el Hospital Son Llàtzer.
Pese a que el protocolo sanitario, firmado en 1997 por el ex
president del Govern Jaume Matas y el ex ministro José Manuel Romay
Beccaria, contempla que en el momento de la puesta en
funcionamiento del segundo hospital en Palma, el Insalud cesaría su
financiación económica con San Juan de Dios y Cruz Roja, la actual
situación ha llevado a reconsiderar esa medida.
Javier Rodrigo de Santos, director territorial del Insalud en
Balears, manifestaba a Ultima Hora que se ampliará
dos años más el concierto con ambos hospitales para que sirvan de
«colchón» a la apertura del Hospital Son Llàtzer. Al mismo tiempo,
Rodrigo de Santos señala que se trata de dar una solución a estos
hospitales en cuanto que la Conselleria de Sanitat i Consum no se
habría interesado por ellos.
Las obras para la instalación de la unidad de trasplantes de
médula ósea en Son Dureta, y que tenían que haber comenzado en
julio, han sido suspendidas debido a la presión asistencial que
existe en el hospital este verano y del que ya dio cuenta este
diario. Se llegó a cerrar la planta 4-C del hospital "una treintena
de camas" pero tras no llegar a un acuerdo con los hospitales del
Govern para aumentar su actividad, el Insalud ha tenido que reabrir
esa planta y esperar a iniciar las obras para la instalación de la
nueva unidad en septiembre.
El director territorial del Insalud expone que en septiembre se
contará nuevamente con el apoyo de la Cruz Roja lo que permitirá a
Son Dureta poder prescindir de esa treintena de camas. El problema
principal es la falta de enfermeras para dotar la apertura de esa
treintena de camas tanto en los hospitales del Govern como en Cruz
Roja durante julio y agosto debido a las vacaciones del
personal.
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