TW
0

Tras la gala que ofreció en Inca, con una coreografía sobre su propia vida, Marlene Mourreau se ha quedado en el hotel Marriott, el magnífico complejo turistico, con campo de golf incluido (San Antem), de Llucmajor. La que fuera líder del partido por la libertad y el amor en Francia, y que apoyó a Jacques Chirac en las elecciones, en la mañana de ayer lucía bikini y, sinceramente, estaba esplendorosa, como habrán apreciado. Resta importancia a tan rápida recuperación estética obrada en ella tras el parto. «Creo que ha sido porque es el primero, ya veremos qué pasa cuando haya tenido tres».

Confiesa que el ejercicio ha influido más en la recuperación que la dieta, «que nunca hago, pues mi primer placer está en la boca, luego en lo demás». Marlene fue descubierta en España por José Luis Moreno, quien le dio un papel de presentadora, junto con Jesús Vázquez, en un programa que se emitía en una televisión autonómica. «Pero, realmente, quien me dio la oportunidad de que me conocieran en toda España fue Ibáñez Serrador, quien me contrató vía fax para El semáforo, tras haberme preguntado si me interesaba trabajar con él. Yo no me lo creí, pues ni le conocía ni me conocía, pero se ve que me había visto en ese prograna y le gusté».

Marlene es una mujer sincera y encima no hace ascos a ciertas preguntas. Por ejemplo: si cobra por reportaje posado. «Sólo una vez: cuando '¡Hola!' me propuso hacer uno con mi hijo recién nacido». Si cobra, o ha cobrado, por aparecer desnuda en alguna revista. «Sí. Quince millones. Pero hace tiempo. Supongo que Rociíto, por ejemplo, al no ser actriz ni modelo, ni venir de posar vestida o desnuda para fotógrafos, como me pasó a mí, cobraría más que yo.

Por eso, por no haber posado nunca desnuda». Y si ha pasado hace poco por el quirófano del cirujano estético. «Fue hace doce años "se mira hacia su pecho", cuando tenía que competir con las pamelasanderson USA, repletas de silicona». Y respecto a los famosos casposos, como Antonio David, Neyra, Dinio, etc. cree que «los únicos responsables de que sean famosos son los medios, por la atención que les prestan».