Maximilienne Desauvage recibió un homenaje por su fidelidad. Foto: T. MONTSERRAT /C. VIERA

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Maximilienne Desauvage es una mujer belga de 77 años que ha visitado la Isla en 48 ocasiones, una escandalosa cifra si se tiene en cuenta que siempre acude al mismo hotel, el «Elite Tropical» en la Platja de Palma y a la misma habitación, la 228, que es la suya y la 229, la de su hijo. Ayer en Fomento del Turismo, el director del hotel, Gabriel Simonet, en colaboración con la Alcaldía de Palma, a la que representó Juan Bauzá, y la Cadena Sol, se le rindió homenaje y se le hizo entrega de un libro editado por Pere A. Serra, presidente-editor de Ultima Hora , que lleva por título «Miró et Mallorca». Nuestro diario aprovechó la ocasión para preguntarle alguna curiosidad a la que Maximilienne respondió muy amablemente aunque Gabriel Simonet actuó de intérprete, pues ni habla ni entiende el español.

"¿En qué año vino por primera vez a Mallorca?
"En 1966.

"¿Se acuerda cuánto le costó el primer billete de avión?
"¡Uy! queda tan lejos que no me acuerdo.

"¿Ha venido siempre con su familia?
"Sí, al principio venía siempre con mi marido pero, desde que él murió vengo con mi hijo Jean Claude.

"¿Cuántas veces viene al año?
"Ahora dos, en julio y septiembre, siempre tres semanas. Hubo una época en la que venía tres veces en mayo, julio y septiembre.

"Con los años que lleva viniendo, ¿cómo es que no se ha decidido a comprar una casa?
"La verdad es que mi marido quiso pero yo le quité la idea, le dije: para trabajar tengo mi casa y con ella basta.

"Usted habrá sido testigo de muchísimos cambios en Mallorca, ¿no?
"Sí, sobre todo de construcciones. La Platja de Palma ha cambiado mucho y el hotel, también.

"Es de imaginar que en estos años habrá hecho muchos amigos, ¿no es así?
"Sí, sí, muchos "Simonet explica que en su hotel los clientes son muy antiguos", somos siempre los mismos.

"¿Qué le gusta más, la Mallorca de antes o la de ahora?
"Me gusta Mallorca siempre.

"¿No ha pensado en venirse a vivir aquí?
"Sí, cuando mi hijo se retire, venderemos nuestra casa de Bélgica y nos vendremos a vivir aquí.

"Usted debe de ser un emblema en el hotel, ¿verdad?
"Sí porque soy la turista más antigua; aquí me siento como en casa.