En pleno siglo XXI, cien años después de que se aprobara el
proyecto del arquitecto catalán Bernat Calvet, la ciudad de Palma
comienza a parecerse a su diseño original, aunque contando con
innumerables modificaciones como el plan diseñado por el arquitecto
Gabriel Alomar, en 1942, y los sucesivos planes generales y
parciales redactados por los arquitectos municipales de los
distintos consistorios de Cort que hacen difícil distinguir el
proyecto inicial de la imagen actual de la ciudad.
El Plan Calvet, popularmente conocido como «s'Eixample» de
Palma, nace como una necesidad de enlazar, y prolongar, el casco
antiguo de la ciudad con las carreteras de Inca, Manacor y Sóller.
Además de comunicar los barrios ubicados fuera de las murallas de
la ciudad, que a principios del siglo XX eran los barrios de La
Soledat, es Hostalets y Santa Catalina, con el casco antiguo. La
idea de Calvet era disponer la ciudad de forma radial y limitando
la zona en forma de aspas de molino que, al cruzarse, originarían
plazas redondas o cuadradas. También se pretendía construir cuatro
tipo de calles: las avenidas con 40 metros de amplitud; las calles
de 30 metros (como la calle Manacor); las calles de segundo orden
con 20 metros de amplitud y calles con 10 metros de amplitud en su
mayoría.
Pero, tal y como denunció el grupo municipal del PSM-EN, en
septiembre de 1999, la zona de s'Eixample de Palma ha
experimentado, en la dos últimas décadas del siglo XX, un importe
proceso de degradación. Al tratarse de una de la zona urbana más
densamente poblada de la ciudad y «el deterioro que ha sufrido hace
que sea necesaria y prioritaria la conservación y rehabilitación de
la zona», explican los nacionalistas en su propuesta. Por ello
presentaron al pleno del Ajuntament, con fecha de 30 de septiembre,
la propuesta de que la Gerència d'Urbanisme, en colaboración con el
Patronat d'Habitatge y l'Àrea de Manteniment i Infraestructures,
elaborara un Plan de Conservación y Rehabilitación del Ensanche de
Palma.
El Ajuntament de Palma acordó «adquirir el compromiso de, en un
plazo nunca superior a un año, llevar a cabo un proyecto de
actuación global inmediato para equilibrar las diferentes barrios y
zonas de la ciudad de Palma». Pero ha pasado más de un año y,
siempre según comenta el portavoz del PSM-EN en el Ajuntament de
Palma, Sebastià Serra, «no sabemos nada del compromiso que adquirió
el Consistorio con la unanimidad de todos los grupos y la zona
continúa degradándose», afirma Serra. De hecho zonas como Santa
Catalina o La Soledad cuentan con viviendas que están catalogadas y
que se hallan en estado de degradación. Otras zonas anexas al
ensanche como el barrio de s'Escorxador han crecido de forma
desmesurada sin la previsión de aparcamientos y zonas verdes y
otros puntos como las avenidas o la calle Manacor han sufrido
numerosas modificaciones.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.