En un carta remitida por el presidente del Fomento del Turismo de
Mallorca, Miquel Vicenç, al secretario general de Comisiones
Obreras en Balears, José Benedicto, y al secretario de organización
de Transportes, Mariano Izquierdo, incide de nuevo en los efectos
de la pasada huelga del transporte discrecional, que afectó a más
de 300.000 pasajeros en Son Sant Joan, «en el reparto de
responsabilidades, en el que reconocemos nuestra incapacidad de
convencer a los agentes sociales para llegar a un arreglo que
hubiese evitado los perjuicios, la opinión pública y la publicada
han atribuido a los sindicatos la pérdida del control de la
huelga».
Este hecho, en opinión de Vicenç, «fue lo que tal vez haya
contribuido a que se dieran actos de vandalismo y otras
conculcaciones de la legalidad. En mi opinión, sin por una vez los
mecanismos de control de los mismos no han funcionado bien, no hay
motivos para ponernos histéricos, sino para trabajar juntos y
asegurar que esto tarde muchos años en repetirse».
Dentro de este clima, Vicenç expone a los sindicalistas que «no
creo que fuese positivo para nadie, empezando por los propios
sindicatos como instituciones necesarias para el buen
funcionamiento de la sociedad, querer defender ahora a quienes
hubieren violado gravemente no sólo el Código Civil, sino el Penal.
Dejemos que las personas e instituciones que se sientan víctimas
del pasado conflicto estudien tranquilamente si cabe exigir
responsabilidades y a quién, y a los tribunales en su caso que
dicten justicia». Pese a esto, quiere dejar claro a CC OO que el
Fomento no ataca, «ya que como institución ni aconseja ni entra en
temas jurídicos».
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