TW
0

LL. L
Exactamente 922 familias de extranjeros de fuera de la Unión Europea se han reagrupado en Balears durante los años 1999 y 2000. Esto es lo que se desprende de los datos facilitados por la Delegación del Gobierno central en las Islas, organismo que ha realizado otros tanto informes sobre los reagrupamientos durante estos dos últimos años.

En concreto, según las mismas fuentes, durante el año 1999 se redactaron 478 informes sobre estos reagrupamientos familiares mientras que durante el año pasado se hicieron 444 más, lo que hace que el total sume los 922 informes antes mencionados. De un año a otro la diferencia ha sido únicamente de 34 informes menos en el año 2000 respecto del 1999, lo que se traduce en una disminución del 7'1 por ciento.

Estos reagrupamientos se producen después de que uno de sus miembros haya pasado un año con la residencia en el Estado español y la haya renovado. Según recoge la legislación estatal, para que un inmigrante extracomunitario pueda realizar el reagrupamiento familiar, además de reunir los requisitos anteriores, ha de poder demostrar que tiene unos ingresos suficientes para mantener a su familia, (padres, cónyuges, hijos o hermanos), espacio suficiente para alojarlos y una cobertura sanitaria para ellos, ya sea a través de la Seguridad Social o de seguros privados. Igualmente, ha de demostrar por vía diplomática, y con las traducciones pertinentes si hiciera falta, los lazos familiares.

Todos estos condicionantes hacen imposible que los inmigrantes sin papeles se puedan reagrupar familiarmente y que otros, que si tienen la residencia pero que proceden de países sin consulado en las Balears, se encuentren con dificultades para realizar los trámites diplomáticos y traducir los documentos que acreditan los lazos familiares. Igualmente, cabe recordar que de los 6.014 inmigrantes que han visto resueltas sus solicitudes de permiso de residencia y trabajo durante el último proceso de regularización, cerrado en julio, la mayoría tienen a toda su familia es su país de origen.