El 38% de los puestos de trabajo creados en las Islas es ocupado por extranjeros

Esta mano de obra es la que ha propiciado que la economía balear «no se haya visto resentida y ha podido mantener los ritmos de crecimiento previstos. El crecimiento de empleo, 19.522, en el último año, demuestra que sin la mano de obra extranjera no se hubiera satisfecho la demanda laboral, dado que la procedente de las Islas y del resto de regiones autonómicas del país únicamente hubiera cubierto unos 12.000 empleos, de ahí la importancia que está teniendo la inmigración en determinados momentos coyunturales de la economía balear».

Dentro del análisis estadísticos realizado para comprobar el nivel de estacionalidad entre los trabajadores extranjeros, Monserrat indica que en el comparativo enero-junio de este ejercicio y el de 2000, «se constata que hay una cifra global de 10.505 trabajadores comunitarios que vienen a las Islas a trabajar y que luego retornan a sus respectivos países. Los estudios realizados demuestran que de los 10.505 trabajadores comunitarios, un tercio (3.590) vienen procedentes del Reino Unido, mientras que de Alemania llegan 2.437 y de Italia unos 1.478». Estos datos reflejan que el 11 por ciento de los puestos de trabajo estacionales son ocupados por extranjeros, «el número de extranjeros comunitarios desciende de forma clara entre junio y enero, por contra los no comunitarios se mantienen en unos niveles similares con un mínimo de estacionalidad».

En el comparativo nacional el siete por ciento de los extranjeros dados de alta en el Régimen de la Seguridad Social en nuestro país se encuentran registrados en Balears, «el número total a 1 de julio de 2000 sumaba 28.391, a los que hay que sumar unos 9.305 trabajadores autónomos, que supone el 11'9 por ciento del conjunto nacional. Y es que mientras uno de cada seis comunitarios dados de alta en la Seguridad Social trabaja en las Islas (7.709 de los 9.305 contabilizados), el porcentaje de no comunitarios es del 4 por ciento».