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EFE/ R. L. El mayor descenso en la ocupación de los hoteles de playa en el Estado español entre finales de junio y mediados de julio se produjo en Balears, donde se registró una caída de reservas de tres puntos porcentuales y que situó la ocupación hotelera entre el 70 y el 85 por ciento, según informaron ayer fuentes de Zontur. Sin embargo, según aseguran las mismas fuentes, la ocupación en las Illes Balears se normalizó a partir del 15 de julio y se sitúa actualmente en torno al 95 ó 96 por ciento sobre el total, según la Agrupación Hotelera de las Zonas Turísticas de España (Zontur).

La agrupación hotelera parece tener muy claro que el motivo principal que justifica este descenso en lo que a reservas se refiere es el impuesto ecológico o la ecotasa, que obligaría a los turistas a pagar un euro diario durante sus estancia en Balears. El Govern aprobó esta tasa el mes pasado aunque no se empezará a aplicar, en caso de que no prospere el recurso del Gobierno central, hasta el uno de enero del año 2002.

Mientras tanto, la ocupación de los hoteles de playa de España alcanzó el 85 por ciento entre finales de junio y la primera quincena de julio, dos puntos porcentuales menos que en el mismo período de 2000, aunque se recuperó en la segunda mitad del mes pasado hasta situarse entre el 97 y el 100 por cien. Una de las razones de la caída de la ocupación a principios de julio es la mayor competencia de países del Mediterráneo Oriental como Turquía, Croacia y Egipto. No obstante, el grado de ocupación en los destinos de sol y playa ha sido similar a la del año pasado desde la segunda quincena de julio hasta ahora: entre un 97 y un 100 por cien.

Entre abril y finales de junio, el grado de ocupación hotelera en destinos de sol y playa se situó entre el 80 y el 82 por ciento, tres puntos porcentuales menos que en el mismo período del año 2000. Por otra parte, los mallorquines cada vez eligen menos pasar sus vacaciones de verano en el Caribe debido al encarecimiento del dólar. Hace unos años eran muchos los isleños que elegían esta parte del mundo para disfrutar de su descanso pero la moneda americana cada vez es más cara y cada vez tienen más aceptación los destinos alternativos como la ribera del Mediterráneo.