Marta, de Ella Baila Sola, viene a Mallorca a descansar

"¿Qué significa para usted nuestra Isla?
"Una válvula de escape. Vengo siempre que puedo, a veces, entre concierto y concierto, aunque sólo tenga un día de descanso. Aquí tengo a mi abuela y mis tíos, y necesito venir.

"Aquí le lanzo una pregunta típica: ¿cómo somos los mallorquines?
"Muy tranquilos, demasiado. Una tranquilidad que llega a atacar los nervios, que desespera.

"¿Y musicalmente?
"Muy atentos y pendientes, el mallorquín es un público que no se entrega, cómo si tuviera miedo a perderse algo.

"¿Frit o cocido madrileño?
"Tumbet y cocido.

"¿Por quién pagaría usted lo que fuera por verle actuar?
"Por nadie, porque siempre nos invitan. En serio, por Michael Jackson, nunca le he visto y debe de ser genial.

"Pensaba que me diría Bruce Springsteen .
"No, porque cuando tenía 15 años pagué 4.000 pesetas por verle, perdí la entrada y me volví a comprar otra, y creo que 8.000 pelas para una niña ya es pagar lo que sea.

"Marilia es morena, alta y seria; y Marta es rubía, más baja y simpática, parece todo muy estudiado.
"Pues te equivocas, todo es casualidad.

"¿Quién es la líder?
"Las dos y ahí está la gracia. Somos muy peleonas y no damos el brazo a torcer, discutimos y nos hacemos escuchar, aunque siempre acabamos cediendo un poco las dos para llegar a buen puerto.

"¿Para cuando la Harley Davidson?
"Todavía no, mi sueño es comprarmela cuando tenga tiempo de disfrutarla por las carreteras de Mallorca, tiene que ser genial ir con una Harley por Cabo Blanco, por ejemplo.

"¿La última cuestión será de órdago: ¿Cuando cantará sola?
"¡Qué pregunta!, ¡qué momento!, ¡qué original!.

"Oiga, ya vale ¿no?
"Perdón. Me gustaría cantar sola algún día, aunque ese momento todavía no ha llegado. Me apetece hacer mis cosas.