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El presidente del PP y ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la presidenta del Consell y de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, comieron ayer juntos, en medio de la crisis que atraviesan las relaciones entre UM y el resto de sus socios políticos del Pacte de Progrés. Fuentes cercanas a la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, recalcaron tras el encuentro que la conversación había versado sobre temas propios del Ministerio e insistieron en que este almuerzo con Matas no significa que UM pretenda romper el Pacte.

Según ha trascendido, el encuentro entre ambos dirigentes fue muy cordial, lo que además supone una auténtica novedad ya que las relaciones entre Munar y Matas nunca habían sido especialmente buenas. El encuentro, además, se produce en el momento en que existe más malestar desde UM hacia el resto de partidos del Pacte como consecuencia de la aprobación de la moratoria por parte del Govern y de la presentación de la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio. UM había advertido en reiteradas ocasiones al Ejecutivo de Antich de que no estaba dispuesta a aprobar nuevas restricciones en suelo rústico.

Son especialmente significativas también las declaraciones realizadas por el presidente del PP balear en la cena de Menorca a la que acudió José María Aznar. Ante los militantes populares congregados en la cena, el ministro de Medio Ambiente apeló a la necesidad de lograr una nueva mayoría en las Islas, en la que deberían participar los partidos de centro. Matas, sin citar a UM, hizo una expresa llamada al partido de Maria Antònia Munar para configurar esta nueva mayoría.

A pesar de que las fuentes consultadas aseguraron que durante la reunión de ayer se abordaron problemas que afectan a Balears y que pueden mejorarse con la colaboración del Ministerio, se da por hecho que Matas y Munar también hablaron de la delicada situación en la que se encuentran las relaciones entre los nacionalistas y el resto de socios del Pacte. En medio de esta situación, hay que destacar que un sector de Unió Mallorquina es partidario de buscar una alejamiento progresivo del Pacte de Progrés al entender que el Govern que dirige Francesc Antich está realizando sistemáticos incumplimientos del Pacte. En estos sectores se apuesta por llevar a cabo un progresivo alejamiento del resto de socios y obligar al president del Govern a negociar uno por uno todos los asuntos de importancia que deben debatirse a partir de ahora en el Parlament, incluidos los presupuestos.