Así, y recordando que el paro no se debe a motivos biológicos
«ya que la llampuga es una especie que no tiene problemas de
sobreexplotación pesquera», la conselleria asegura que se trata de
mejorar el precio de comercialización de esta especie. Asimismo,
desde la Direcció General de Pesca se señala que la medida también
tiene un carácter social «ya que tratamos de mejorar las
condiciones de trabajo de los pescadores introduciendo un descanso
laboral obligatorio».
El acuerdo alcanzado con las Cofradías de Pescadores se cimentó
en el pasado Consell Pesquer que se celebró durante el pasado mes
de mayo. En aquellas fechas la Conselleria d'Agricultura i Pesca
propuso modificar la normativa reguladora de la pesca de la
llampuga y, entre otras cosas presentó la propuesta para establecer
un período de descanso semanal obligatorio de 48 horas a las
embarcaciones profesionales.
Los miembros del Consell Pesquer consideraron, sin embargo, que
el descanso propuesto era «excesivo» y que iba en contra de sus
intereses económicos. La Direcció General de Pesca se comprometió
entonces a estudiar una nueva solución que ha sido aceptada por el
sector.
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