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El inicio del nuevo curso escolar provocó retenciones circulatorias, principalmente en las inmediaciones de la calle General Riera, en la calle Aragón y en la zona de los colegios de Son Rapinya. No obstante, la Policía Local de Palma consideró «normal» el tráfico habido entre las 8.45 y las 9.15 horas considerando que se trata de un día especial y calificó de exitoso el dispositivo dispuesto para la vuelta al «cole», en el que participaron 108 agentes, además de los retenes permanentes en la zona de las obras de Comte de Sallent y Plaça d'Espanya.

La falta de atascos de gran embergadura en un día como el de ayer tiene que ver también con el hecho de que muchos centros dispongan la vuelta al cole de forma escalonada. Donde se registraron los principales problemas, también según fuentes policiales, fue en las diferentes vías de acceso a la ciudad. En las autovías de Ponent y en la de Llevant hubo retenciones considerables en los minutos previos a la hora de entrada de los escolares en los centros. Como explicación, se apuntó a la gran cantidad de familias que a estas alturas del verano todavía residen fuera de Palma y a la meteorología.

En efecto, al coincidir con un tiempo poco estable ocurrió, como ocurre siempre que el clima no acompaña, que visitan la ciudad un mayor número de vehículos de alquiler. La singularidad de este día no se repite casi ningún otro durante el curso, pues en el inicio del curso escolar son muchos los padres que deciden acompañar, de forma extraordinaria, a sus hijos a los colegios. Aún así, desde la policía se destacó la gran colaboración ciudadana, pues muchos ciudadanos optaron por vías alternativas a las Avenidas, como se había pedido. También jugó a favor del tráfico, según hizo notar el sargento Fiol, quien coordinó la operación policial, el hecho de que las obras del aparcamiento subterráneo de Comte de Sallent estuviesen ya iniciadas a finales del pasado curso, «lo que ha supuesto que muchas personas ya conocieran la dificultad de circular por las Avenidas, y optaran por el Passeig Marítim o la Vía de Cintura».

Un punto que se esperaba especialmente caliente era el del colegio Sant Francesc, donde estos días se realizan obras, pero los problemas circulatorios no fueron excesivos gracias a que muchas familias decidieron llevar a sus hijos a pie. La salida de los escolares a mediodía resultó sencilla, porque mientras la mayor parte de los centros públicos mantienen la jornada continua durante este mes y salen a las 15.00 horas, en los colegios concertados se sale a las 13.00 horas, con lo que la salida se realizó de forma escalonada y no dio lugar a atascos.