El Consell analizó ayer el diagnóstico del Plan Territorial tras la tregua entre UM y sus socios. Foto: J.MOREY.

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Munar y Antich ya han pactado las bases de la negociación que se producirá entre UM y el Govern durante la «tregua política» iniciada por el conflicto internacional. El Ejecutivo autonómico ha decidido no presentar la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio en el Parlament hasta dentro de diez meses, un plazo más que suficiente para que el Consell pueda aprobar inicialmente el Plan Territorial de Mallorca. De esta manera, y según el principio de acuerdo alcanzado entre Munar y Antich, el Govern deberá basarse en el plan territorial para cerrar la reforma definitiva de las Directrices de Ordenación del Territorio y garantizarse el voto de UM en el Parlament. De hecho, el Consell tiene intención de aprobar el Plan Territorial de Mallorca en abril. Un portavoz autorizado del Govern ya había anunciado, antes de la reunión entre Antich y Munar, que la intención del gabinete autonómico era aplazar el debate parlamentario de las Directrices hasta dentro de diez meses para ganar tiempo.

El principio de acuerdo pactado entre UM y el Govern todavía tiene flecos pendientes. Entre otras cosas, el Consell reclama que la moratoria del Govern sea votada en el Parlament, en contra de la opinión de los juristas consultados por Antich. La otra gran preocupación del Consell es la consecuencia que tendrá en el suelo rústico de Mallorca la moratoria del Govern. Esta cuestión también deberá ser analizada por los socios del Pacte de Progrés durante la «tregua política», aunque UM teme un caos en los ayuntamientos de Mallorca por culpa de la norma cautelar del Govern.

Precisamente, el Consell quiso reiterar ayer la importancia de los trabajos previos para redactar el Plan Territorial de Mallorca. El gobierno de la institución reunió a técnicos y políticos para analizar el diagnóstico del plan, y el vicepresidente del Consell, Miquel Nadal, dejó claro que el proyecto será diseñado sobre la base de las Directrices vigentes, las aprobadas por el Govern de Matas. «Nos estamos jugando el futuro de Mallorca, pero el Plan Territorial no tiene nada que ver con las moratorias presentadas por el Govern», recalcó el conseller d'Ordenació del Territori del Consell, Rafael de Lacy.

Entre los datos que figuran en el diagnóstico del Plan Territorial, en la actualidad se pueden llegar a construir hasta 500.000 nuevas viviendas en solares vacantes. Otro dato recabado por los técnicos es el de la población que registrará Mallorca en el futuro. En función del ritmo de crecimiento de la tasa de natalidad y de la llegada de inmigrantes, en 2016, la población insular puede alcanzar entre los 700.000 y los 900.000 habitantes. Al margen del debate territorial, UM también quiere seguir negociando el traspaso de las competencias de bienestar social. Munar no aceptará asumir las competencias en las actuales condiciones, pero sí consentiría un acuerdo de mínimos para no perjudicar al resto de consells. Otra opción que baraja UM es aplazar la asunción de bienestar social hasta la próxima legislatura.

El PP dice que Antich quiere disimular su «incapacidad»
El portavoz del PP Joan Flaquer afirmó que Francesc Antich ha puesto como excusa la crisis mundial «para disimular el desgobierno, la incapacidad y la incompetencia para resolver los problemas». «Estamos convencidos de que si Bush hace alguna cosa lo consultará antes con Antich», ironizó Flaquer sobre la tregua pactada entre el president del Govern y Maria Antònia Munar para aparcar la crisis del Pacte. El PP cree que «es en estos momentos cuando debe haber gobiernos fuertes con capacidad para resolver los problemas». Flaquer considera que ha llegado el momento de que el Govern transmita un mensaje de confianza a los mercados turísticos y que los ciudadanos «tengan respuestas claras, firmes y contundentes». El PP cree que el mensaje de Antich y Munar «provoca más confusión entre los ciudadanos».